- Ya tienes en tus manos la prótesis que ha llegado del laboratorio. Primera pregunta que realizarte: ¿La prótesis está arenada (si es de Zirconia, Metal y Composite) o grabada (si es de cerámica o disilicato de calcio)? En caso de que no lo esté, hazlo, la superficie de las prótesis debe estar tratada para obtener una cementación más duradera.
- Una vez pasada esta primera fase, vamos a la segunda pregunta, no menos importante: ¿Descontaminas las prótesis después de la prueba intraoral de la prótesis? Después de la prueba intraoral los fosfatos de la saliva se han adherido a la superficie de la prótesis. Si no se eliminan, afectarán al proceso de adhesión posterior. Por eso es tan importante descontaminar la prótesis, con productos como Zirclean™.
- Iniciamos la fase de preparación previa a la cementación. ¿Usas acondicionador? ¿Utilizas el mismo acondicionador sea cual el material de la prótesis? A la primera pregunta la respuesta es casi siempre sí. En el único caso en el que no deberías usar un acondicionador es cuando te encuentras ante una preparación retentiva con prótesis de Zirconia, metal o composite y vas a cementar con un cemento autoadhesivo con MDP como TheraCem® CA. En cambio, en la segunda pregunta, la respuesta es siempre NO, no deberías. Para prótesis en el que el sustrato de la prótesis sea de Zirconia, metal o composite, el acondicionador indicado en preparaciones no retentivas es el Z-Prime™ Plus o similar. En el caso de estar ante una prótesis de cerámica o disilicato, tanto si la preparación es retentiva como no retentiva es recomendable utilizar siempre un acondicionador específico para estos tipos de materiales, como el Porcelain Primer™. Sea cual sea el acondicionador, es importante confirmar que el sangrado subgingival ha parado antes de realizar la cementación.
- Finalmente, llegamos a la cementación en sí. ¿Cementas teniendo en cuenta la retención de la preparación dental? Deberías. El factor más importante a tener en cuenta para escoger el cemento adecuado en cada restauración es el tipo de preparación dental previa a la cementación. Si vas a colocar una carilla fina, se recomienda un cemento de resina fotopolimerizable, ya que te permitirá un tiempo de trabajo más largo, no necesita mezclarse, y fragua con mayor rapidez. Además, ofrece una mayor estabilidad del color y una vida útil mayor. En cambio, si colocas una corona, un puente un inlay o onlay de materiales como zirconia, metal o composite, y la preparación previa no es retentiva o es corta, está indicado usar previamente un adhesivo universal, como All-Bond Universal®. Y a continuación combinar el adhesivo con un cemento dual, que como propiedad tenga un alto grado de conversión en los modos de fotocurado y autocurado como Duolink Universal. Si por lo contrario, la preparación previa es retentiva, se recomienda usar un cemento de resina autoadhesivo dual, como TheraCem® CA, que protege la integridad del margen de las bacterias, y con el que no es necesario usar adhesivo, porque al contener MDP permite una alta adhesión al Zirconia.
La investigación de muchos años ha permitido que hoy la tecnología TherActive esté presente en productos como TheraCem® CA, que permite llevar la cementación en restauraciones odontológicas un paso más allá. Consiguiendo restauraciones con capacidad terapéutica, gracias a su composición única con pH alcalino y liberación prolongada de calcio.
En este artículo hemos intentado mostrarte los pasos a seguir ante una cementación. Como habrás visto, a pesar de ser una de las técnicas más básicas de la restauración, deben tenerse en cuenta muchas variables para tomar la decisión correcta en cada tratamiento, y ofrecer a tu paciente la restauración más duradera posible.