La importancia del lavado en el proceso de desinfección y esterilización del instrumental dental

28-11-2022

La fase de limpieza previa a la desinfección y esterilización del instrumental de la clínica dental es quizás una de las partes menos valoradas de todo el proceso. 
Y debería ser precisamente, todo lo contrario.  Podemos afirmar que, sin una minuciosa limpieza del instrumental, no es posible hacer una correcta desinfección ni esterilización de este.  ¡De hecho, la limpieza quizás es el factor más importante de todo el proceso! 
Inibsa

El proceso de limpieza previa a la desinfección de instrumental 

Definimos limpieza como el procedimiento fisicoquímico encaminado a arrastrar y eliminar cualquier tipo de suciedad y materia orgánica o inorgánica que esté presente en un objeto o superficie. 

Normalmente, se realiza con agua y detergentes y se acompaña de una acción mecánica. 

¿Y por qué se debe limpiar el material antes de seguir con el proceso de desinfección y esterilización? Pues porque los restos visibles de materia orgánica e inorgánica interfieren con la inactivación microbiana y ponen en riesgo todo proceso de desinfección que se haga posteriormente. 

Si hablamos de un proceso de limpieza correcto, hemos de contemplar que este tiene cinco fases: 

  • Mojar  
  • Enjabonar  
  • Frotar  
  • Aclarar  
  • Secar  

Factores de influencia y tipos de lavado 

Hay 5 factores que influyen directamente en el proceso de limpieza. 

  1. Temperatura del agua  
  1. Tiempo de contacto  
  1. Dureza del agua 
  1. Detergente utilizado 
  1. Si el lavado es realizado manual o mecánicamente 

La temperatura del agua para lavar el instrumental utilizado en el box siempre debe ser templada.  Demasiado caliente fijaría las proteínas y demasiado fría haría más dificultoso la eliminación de lípidos. 

También hay que tener en cuenta el tipo de lavado a realizar: 

LAVADO MANUAL: Como el nombre indica, es la fase en el que el instrumental utilizado en las diferentes sesiones se lava a mano. Para realizar el lavado manual, es obligatorio utilizar unos guantes gruesos de goma, delantal plástico y protección facial y ocular para evitar al máximo la exposición a fluidos corporales. Es preferible utilizar un cepillo de mango largo para frotar. Además, a poder ser, es mejor que estos cepillos sean desechables. 

También debemos evitar la utilización de elementos abrasivos como pueden ser los estropajos de acero, ya que lo único que conseguiremos será rayar el instrumental y facilitar su corrosión. 

Siempre tendremos que lavar por separado el instrumental fino y afilado, así como el instrumental de diferentes metales para prevenir el depósito de electrolitos de otros metales. 

Finalmente, acabaremos el proceso de lavado enjuagando bien (con abundante agua) y secando con papel desechable (nunca con trapos, paños que desprendan pelusa, u otros elementos textiles que pueden actuar como reservorios de microorganismos). 

Se ha documentado que el lavado manual puede llegar a provocar accidentes fortuitos, ya que se maneja constantemente objetos con filo punzante y cortante. Por ello, hay que estar muy atentos cuando manipulemos estos elementos. 

LAVADO MECÁNICO 

Para el lavado mecánico en clínica dental contamos con 2 posibilidades:   

Cuba de ultrasonidos: Esta transforma la energía eléctrica en ondas sonoras. Una de las ventajas del lavado de instrumental en la cuba de ultrasonidos es precisamente impedir la manipulación del instrumental, reduciendo al máximo el riesgo de pinchazo accidental. 

Según algunos estudios, la limpieza ultrasónica resulta 16 veces más eficaz que la limpieza manual. 

La solución detergente utilizada debe ser cambiada al menos una vez al día o antes si vemos que el agua está visiblemente sucia. 

Al final de la jornada laboral, tengamos en cuenta que es preciso vaciar, limpiar y secar la cubeta y que esta no debe volver a rellenarse hasta el momento de volverla a usar. 

Lavadora desinfectadora térmica: Estas realizan una desinfección térmica a 95ºC durante 10 minutos e incluyen un ciclo de secado. Utilizar este sistema sería lo ideal, ya que limpia y desinfecta a la vez. Esto supone un considerable ahorro de tiempo a la vez que minimiza completamente el riesgo de pinchazo accidental. Este tipo de sistema no está todavía muy implementado en nuestro país debido a su alto precio. 

Independientemente del modo en que lavemos en nuestra clínica, siempre debemos ser rigurosos, meticulosos y concienzudos. 

¿Qué son las enzimas y para qué sirven? 

Las enzimas son moléculas orgánicas de origen proteico que actúan como catalizadores en reacciones químicas, acelerando la velocidad de reacción.  

A través de estas reacciones químicas, las enzimas disuelven y degradan las diferentes moléculas de suciedad, incluso en lugares de difícil acceso. 

Son muchos los beneficios asociados con la incorporación de enzimas en los detergentes. Debemos saber que las enzimas mejoran la limpieza realizada con un detergente, ya que ayudan a descomponer materiales grandes y difíciles de eliminar en fragmentos más pequeños y, por tanto, más fáciles de eliminar. 

¿Cuáles son las enzimas que debe tener mi producto para la limpieza de instrumental en mi clínica dental?  Te recomendamos que mires la etiqueta y compruebes que, como mínimo, tenga las tres enzimas básicas: 

Proteasas: Hidrolizan proteínas a aminoácidos que son solubles en agua. Serán de gran ayuda para eliminar restos de sangre coagulada o seca. 

Lipasas: Hidrolizan los triacilglicéridos obteniendo ácidos grasos y glicerol, que se eliminan con ayuda de los tensioactivos contenidos en el detergente y el agua al pH adecuado. 

Amilasas: Hidrolizan polisacáridos obteniendo sacáridos solubles en agua.  Estas enzimas nos facilitarán la eliminación de los restos de saliva. 

Los detergentes enzimáticos 

Un detergente enzimático es un producto que combina agentes limpiadores con enzimas que contribuyen a eliminar determinados microorganismos. 

Las enzimas convierten a los detergentes en productos fácilmente biodegradables y presentan un riesgo de exposición bajo para las personas encargadas de la limpieza. 

Los detergentes enzimáticos se diseñan con enzimas concretas que actúan potenciando alguna propiedad como, por ejemplo, eliminar grasas, proteína, biofilm, etc. 

Se necesita muy poca concentración de enzimas para que estas sean efectivas y tienen la ventaja que dejan el resto de materia intacta, por lo que su compatibilidad con todo tipo de materiales es alta. 

Algunas recomendaciones finales 

  • En caso de no poder lavar el instrumental enseguida, es preciso dejarlo en remojo con agua y un detergente enzimático para evitar que la materia orgánica se adhiera. 
  • Procesar siempre el instrumental articulado abierto.  
  • Usar agua ni muy fría ni muy caliente. 
  • Dosificar y realizar la dilución indicada por el fabricante. 
  • No usar hipoclorito de sodio, ya que puede corroer el instrumental. 

Si quieres saber más sobre el proceso de limpieza y desinfección del instrumental en la clínica dental, te recomendamos que consultes la información de este webinar.  

 

Referencias bibliográficas:

Lozano, Vicente: Control de las Infecciones Cruzadas – Ed. Avances 2000 

VVAA: Prevención de las infecciones en los centros de odontología – Generalitat de Catalunya Departament de Salut 

VVAA: Protocolo de Limpieza y Desinfección de la sala de intervenciones – COEM 

Colegio Higienistas de Madrid: Protocolo de desinfección y esterilización en la clínica dental.