Entre todas las técnicas de anestesia dental, ¿cuál elegir?

29-04-2022

 Se considera que la anestesia local es el método más eficaz y seguro para el control del dolor en odontología. Los dentistas pueden elegir entre una serie de técnicas para anestesiar los nervios de la cavidad bucal y, según la región de la cavidad bucal que deba insensibilizarse, se decantarán por una u otra. En ocasiones, algunas técnicas serán más eficaces que otras. Asimismo, existen ciertas técnicas que hacen de la inyección de anestesia local una experiencia más cómoda para los pacientes; también están surgiendo nuevas técnicas de anestesia. 
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Técnicas de anestesia mandibular 

Algunas de las técnicas de anestesia mandibular son:  

1. El bloqueo del nervio alveolar inferior (BNAI), una técnica frecuente en la anestesia mandibular [1]. Sin embargo, no se trata de una técnica sencilla y tiene uno de los porcentajes de fracaso más altos. Con el BNAI se insensibilizan [2]: 

  • los dientes de un lado de la mandíbula; 
  • una capa densa de tejido conectivo vascular (periostio) de la mandíbula;  
  • el tejido blando lingual; 
  • parte del revestimiento interno anterior de los tejidos blandos de la mejilla (vestibular); 
  • el hueso desde la porción inferior de la rama hasta la línea media.

 

2. El bloqueo del nervio mandibular de Gow-Gates, una técnica que se desarrolló para resolver el porcentaje de fracasos del BNAI. Un estudio obtuvo un porcentaje de éxito de la anestesia mandibular del 99 % [3] y también señaló que tiene un menor riesgo de aspiración positiva que el BNAI.  

3. La técnica de Vazirani-Akinosi, una alternativa a las de BNAI y Gow-Gates [4]. Otros nombres habituales son «técnica de la tuberosidad» y «bloqueo del nervio mandibular en boca cerrada». Se utiliza cuando el paciente tiene un rango limitado para la apertura de la boca o espasmos en los músculos masticatorios. 

4. El bloqueo del nervio bucal, una técnica que provoca la anestesia de la mucosa y encía vestibulares, así como de una zona de la mejilla en la región molar mandibular, con un porcentaje de éxito del 100 % [5]. El nervio bucal no se anestesia cuando se usa el BNAI. 

5. La técnica del bloqueo del nervio mentoniano e incisivo, que se emplea para anestesiar las ramas terminales del nervio alveolar inferior. La diferencia principal entre ellas es que el bloqueo del nervio incisivo requiere la aplicación de presión para dirigir la solución anestésica en el sentido correcto [6]. 

 

Técnicas de anestesia maxilar 

Algunas de las técnicas de anestesia maxilar son: 

  1. La anestesia supraperióstica, habitualmente llamada «anestesia local infiltrativa»; es una técnica frecuentemente utilizada para obtener la anestesia pulpar. Se trata de una técnica sencilla con un alto porcentaje de éxito [7], sin embargo, la anestesia troncular de un nervio es más eficaz para anestesiar varios dientes o si hay una inflamación o infección [2]. Los pacientes pediátricos se pueden beneficiar de la anestesia infiltrativa para su dentición temporal mandibular.
  2. Bloqueo del nervio maxilar: el objetivo de esta técnica es anestesiar el hemimaxilar. Se puede realizar de varias formas, como la vía de la retrotuberosidad o la vía conducto palatino posterior.[1, 8, 9]. 

 

Técnicas nuevas y no tradicionales 

Aunque los anestésicos locales farmacológicos siguen siendo la referencia en la anestesia odontológica, hay técnicas de reciente aparición o que están en desarrollo actualmente. Algunos ejemplos son: 

 

  1. La anestesia dental electrónica, una técnica en la que las ondas electrónicas bloquean la transmisión del dolor al cerebro [6]. 
  2. Los sistemas de inyección sin aguja PED-O-JET, SYRIJET y MED-E-JET usan la presión del émbolo y generan menos dolor que las inyecciones normales. La fobia a las agujas es frecuente entre los pacientes; una inyección sin aguja podría reducir la aprensión asociada a los procedimientos odontológicos. 
  3. La iontoforesis es una técnica que administra lidocaína por vía transdérmica; los electrodos en la piel controlan el paso de la lidocaína ionizada a la dermis [10]. 
  4. La inyección controlada por ordenador, aunque es costosa, controla la velocidad y la presión de la inyección, y genera menos molestias al paciente [6].  

 

Técnicas para mejorar la experiencia del paciente 

Se pueden emplear varias técnicas o trucos para aumentar la comodidad de los pacientes. Algunos dentistas señalan que calentar los anestésicos locales a la temperatura corporal (37 °C) reduce el dolor en el momento de la inyección [11]. Sin embargo, no es recomendable calentar los anestésicos locales a la temperatura corporal [12, 13]; dado que el calor degrada el vasoconstrictor de la formulación, basta con almacenarlos en condiciones de temperatura ambiente (20-22 °C) [14]. Un método adicional utilizado para disminuir el dolor de la inyección es la buferización [15], que consiste en aumentar el pH ácido de la solución anestésica antes de la inyección. Se trata de una técnica que también mejora la latencia de la anestesia. 

La elección de la técnica adecuada puede aumentar la eficacia de la anestesia y el confort del paciente. A su vez, es más probable que los pacientes tengan actitudes menos negativas ante los procedimientos odontológicos; de esta forma, son más proclives a volver al mismo dentista y a buscar un tratamiento oral a tiempo.

Bibliografía: 

  1. Handbook of Local Anesthesia, 6th Edn. S. F. Malamed (editor). Published by Mosby, MO, USA.
    2Chapter: Overview of Local Anesthesia Techniques
  2. George A.E. Gow-Gates, Mandibular conduction anesthesia: A new technique using extraoral landmarks, Oral Surgery, Oral Medicine, Oral Pathology, Volume 36, Issue 3, 1973, Pages 321-328, ISSN 0030-4220.
  3. Akinosi JO. A new approach to the mandibular nerve block. Br J Oral Surg. 1977 Jul;15(1):83-7. doi: 10.1016/0007-117x(77)90011-7. PMID: 268212.
  4. Oral and Maxillofacial Surgery. Lars Andersson, Karl-Erik Kahnberg, M. Anthony Pogrel. Published by Wiley Blacwell.
  5. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3468291/
  6. Oulis CJ, Vadiakas GP, Vasilopoulou A. The effectiveness of mandibular infiltration compared to mandibular block anesthesia in treating primary molars in children. Pediatr Dent. 1996 Jul-Aug;18(4):301-5. PMID: 8857658.
  7. Friedman MJ, Hochman MN. A 21st century computerized injection system for local pain control. Compendium of Continuing Education in Dentistry (Jamesburg, N.J. : 1995). 1997 Oct;18(10):995-1000, 1002-3; quiz 1004. PMID: 9533309.
  8. http://www.quintpub.com/userhome/qi/qi_29_5_friedman_3.pdf
  9. Wanasathop A, Li SK. Iontophoretic Drug Delivery in the Oral Cavity. Pharmaceutics. 2018 Aug 7;10(3):121. doi: 10.3390/pharmaceutics10030121. PMID: 30087247; PMCID: PMC6161066. 
    11. Bainbridge LC. Comparison of room temperature and body temperature local anaesthetic solutions. Br J Plast Surg. 1991 Feb-Mar;44(2):147-8. doi: 10.1016/0007-1226(91)90050-t. PMID: 2018901.
  10. Meechan JG, Day PF. A comparison of intraoral injection discomfort produced by plain and epinephrine-containing lidocaine local anesthetic solutions: a randomized, double-blind, split-mouth, volunteer investigation. Anesth Prog. 2002 Spring;49(2):44-8. PMID: 15384291; PMCID: PMC2007391.
  11. Rood JP. The temperature of local anaesthetic solutions. J Dent. 1977 Sep;5(3):213-4. doi:
  12. 1016/0300-5712(77)90006-9. PMID: 269144.
  13. Handbook of Local Anesthesia, 7th Edn. S. F. Malamed (editor). Published by Mosby, MO, USA.
  14. Malamed SF, Falkel M. Advances in local anesthetics: pH buffering and dissolved CO2. Dent Today. 2012 May;31(5):88-93; quiz 94-5. PMID: 22650087.