5 consejos (útiles) para la desinfección de las zonas comunes de la clínica dental

15-02-2022

Las zonas comunes de la clínica dental (recepción, salas de espera) han sido normalmente consideradas de bajo riesgo para contraer una infección. Si nos fijamos bien, realmente no existe un programa específico para la prevención de infecciones en estos espacios. 
Pero no nos engañemos, la recepción y la sala de espera son zonas de obligada estancia y permanencia de los pacientes y, por lo tanto, espacios donde las bacterias y los virus se propagan con facilidad.   
Este riesgo aumenta sobre todo en las épocas invernales, donde los episodios de gripe se suceden. Por lo que, las posibilidades de contraer una infección ocurren con mayor facilidad durante esas semanas. 
Inibsa

1. Lo que sirve para el box, sirve para la recepción 

Hay un principio que nunca debemos olvidar: la limpieza y desinfección de las zonas comunes debe ser igual de esmerada que la que realizamos en los boxes.   

Por lo tanto, si utilizamos un producto para la desinfección de superficies en una zona donde se generan muchos aerosoles con total garantía de eficacia, este mismo producto será perfecto para la sala de espera y recepción. 

 ¿Qué mejor que utilizar un desinfectante para superficies en spray para asegurarnos una rápida y eficaz desinfección de sillas, mesas, mostrador, pantallas de ordenador y demás elementos que encontramos en estos espacios? Instrunet Inibsa Spray está recomendado para desinfectar superficies de productos sanitarios. ¡Úsalo en tu clínica! 

Y por supuesto, no podemos olvidar que debemos asegurar una correcta aireación y ventilación de la sala de espera preferiblemente por medios naturales (ventanas).  

2. Menos es más 

Nos habíamos acostumbrado a tener en la sala de espera revistas, dispensadores de agua, folletos de información, cafeteras, peluches y juguetes en la zona de niños etc. Pero con la situación sanitaria provocada por la COVID-19 estos elementos han desaparecido de nuestras clínicas. Y no deberían volver. 

Estos objetos son usados constantemente y han de ser desechados y cambiados habitualmente, ya que la permanencia y acúmulo en la sala de espera implica un aumento de la tasa de microorganismos presentes en el papel.  Es más, nuestra recomendación sería prescindir de todo este material y solo tener objetos que pudieran ser limpiados y desinfectados habitualmente (pósters plastificados y juguetes de plástico). 

Y en cuanto a las plantas, es mejor eliminar las naturales con base de tierra, ya que pueden ser un gran reservorio de microorganismos y, por lo tanto, agentes implicados en posibles contaminaciones cruzadas. Tengamos en cuenta que muchos microorganismos sobreviven en las hojas y en la tierra muchos días. 

Si aun así consideras que un toque de verde es lo que necesita tu clínica, te recomendamos que sean de material artificial y fáciles de limpiar con productos de desinfección de superficies, como las toallitas. 

3. Esos rincones que nunca se ven 

Paredes, techos, puertas, ventanas… todas estas zonas pueden ser un reservorio importante de microorganismos y, por lo tanto, hay que ser muy exigente en su limpieza y desinfección. 

En cualquier rincón existente en una superficie pueden anidar microorganismos con el consiguiente peligro para paciente y los trabajadores de la clínica dental. 

 La nebulización y desinfección por vía aérea será una muy buena opción, ya que permite que el desinfectante llegue a esos rincones difícilmente accesibles de otro modo. Inibsa Air Total puede ser un aliado para limpiar y desinfectar las superficies de productos sanitarios en la clínica dental 

4. Mantengamos las manos (las nuestras y las de nuestros pacientes) siempre limpias 

Lavarse y/o desinfectarse las manos es la medida más relevante con la que contamos para evitar la transmisión de microorganismos de los profesionales a los pacientes y de los pacientes a los profesionales.  

Que lavarse e higienizarse las manos era importante, lo sabíamos todos.  Pero con la irrupción de la COVID-19 en nuestras vidas, este hecho incuestionable se ha enfatizado.   

Las manos son un vector crítico para la transmisión de microorganismos y estamos facilitando la transmisión cruzada de los mismos cuando no conservamos una buena higiene de manos. Debe hacerse siempre antes y después de tener contacto con los pacientes, durante su atención y en todos los momentos que señala la OMS. 

Una correcta higiene de las manos seguirá siendo una de las herramientas más accesibles y potentes para salvar vidas. Y no olvidemos que el hecho de utilizar guantes no sustituye la necesidad de realizar una higiene de las manos. 

Y el producto ideal será aquel que cumpla con los criterios establecidos por la legislación vigente, con la seguridad del usuario y que su formulación sea respetuosa con la piel (que contenga emolientes) para un uso frecuente, eficaz y sin inconvenientes. 

5. Revisa las etiquetas de los productos desinfectantes 

No todos los productos pueden aplicarse de la misma manera y tampoco tienen los mismos tiempos de acción. Este es un criterio general, aplicable a cualquier desinfectante. 

Más concretamente, en la desinfección de superficies, busca productos que tengan un rápido tiempo de acción. De este modo, conseguirás desinfectar entre paciente y paciente con más rapidez y total eficacia. 

 

¿Te han quedado dudas? ¿Quieres saber más?  Déjanos tus preguntas en los comentarios.  Te escuchamos. 

 

Referencias: 

Lozano, Vicente: Control de las Infecciones Cruzadas – Ediciones Avances – 1ª edición Madrid 2000 

VVAA - Generalitat de Catalunya – Departament de Salut - Prevención de las infecciones en los centros de odontología – Manual de buenas prácticas – 2016 

World Health Organization. WHO Guidelines on hand hygiene in health care. First global patient safety challenge clean care is safer care [Internet]. Geneva: World Health Organization; 2009.